Como viene siendo tradicional, la Orden en Lanzarote enramó la Cruz del Siglo, en el Islote del Francés de Arrecife, el pasado 30 de abril en conmemoración del Día de la Cruz.
El Día de la Cruz se celebra cada día 3 de mayo. Los primeros testimonios que conocemos se remontan al siglo XVIII, aunque este vacío documental no implica necesariamente que la fiesta no existiera desde antes. Esta fiesta, en su vertiente popular, está muy extendida por toda España, aunque con variaciones muy significativas de unos lugares a otros. A pesar de ello, la celebración presenta en todas sus manifestaciones una serie constante de elementos comunes.
El centro de la fiesta es una cruz, de tamaño natural o reducido, que se adorna, en la calle o en el interior de una casa, con flores, plantas, objetos diversos, pañuelos, colchas, cuadros, candelabros, etc. y adornos elaborados. A su alrededor se practican bailes típicos, se realizan juegos y se entonan coplas alusivas. A veces hay procesiones, de carácter religioso o pagano.
A la hora de establecer los orígenes de esta celebración popular de la Cruz hay que referirse necesariamente a una serie de fiestas paganas que se celebraban desde muy antiguo en el mes de mayo. La prohibición de las fiestas paganas por parte de las autoridades civiles y eclesiásticas facilitó esa incorporación de elementos de unas a otra, aleccionada por el pueblo, siempre amante de sus tradiciones y nunca dispuesto a perderlas.
Por último, la Orden del Cachorro canario en Lanzarote lamenta que, un año más, se produjera el desenramado de los brazos de la Cruz del Siglo unos días después del acto, con el fin de colgar en ellos determinado material textil en forma de sábana. La Orden desaprueba esta forma de proceder por cuanto supone una falta de respeto a la labor de otras personas y colectivos, y que, además, vulnera el sentido mismo de la tradición.
FOTOS: Julián Martín