Parte de la historia reciente del inmueble propiedad de la Demarcación de Gran Canaria de la Asociación Orden del Cachorro Canario, situado en la Plaza de Santo Domingo nº 6, en el barrio de Vegueta, en Las Palmas de Gran Canaria
Don Santiago Diosdado Manuel de los Reyes Sánchez Yánez (nacido en la Villa Mariana de Teror el día 6 de Septiembre del año 1.872 y primer Director del ya desaparecido Colegio Viera y Clavijo, hoy ampliación del Museo Canario, situado en la esquina conformada por las calles Luís Millares y López Botas, en el barrio capitalino de Vegueta), se quedó huérfano de madre un año después de su nacimiento cuando su madre, Doña Lola Yánez Melián falleció en el parto de su hija Paca Beatriz. El padre de ambos niños (Santiago y Paca), Don Bartolomé Sánchez, se volvió a casar con Doña Manolita Suárez Ponce pero el niño Santiago fue educado por su tío materno, el acaudalado Don José Yánez Melián, al que estuvo siempre muy unido, que era Canónigo de la Catedral de Canarias y que fue un influyente cura político en Tirajana y mecenas, como luego lo sería su sobrino, de la Fundación de Colegios.
Don Santiago llegó a ser Licenciado en Sagrada Teología por la Universidad Pontíficia en el año 1.899
Era obsesión de la familia Yánez proporcionar a la juventud canaria los mejores medios para su educación, instrucción y conocimientos básicos e imprescindibles que sirviesen para hacer algo provechoso en la vida y, por ello, Don José Yánez Melián había dejado en testamento en el año 1.915 una casa en la Plaza de Santo Domingo para la fundación de un Colegio administrado por los Jesuitas, encargo que le hizo a su albacea Don Prudencio Morales de Escobar.
Sin embargo, en documento extendido en Cuatro Caminos, el Prepósito Provincial de la Compañía de Jesús en Toledo, Don José Gálvez Botia, renunció a ese ofrecimiento ante el Notario Don Tomás Calle el día 11 de Enero del año 1.916, por lo que Don Prudencio Morales cumplió enseguida la condición testamentaria de que si se producía este hecho de no encargarse de la enseñanza en este inmueble la Compañía de Jesús, pasaría a ser propiedad del Obispado de Canarias.
Por aquel entonces era normal que las donaciones se vendieran sobre la marcha y fue por ello por lo que el Obispo, Don Ángel Marquina Corrales, no tuviese inconveniente en transferir a la viuda de Don Prudencio Morales el citado inmueble de la Plaza de Santo Domingo por 18.000.- pesetas.
Don Prudencio Morales no tuvo hijos de su matrimonio con la que fue su esposa, Doña Adela Suárez Viejo, y ambos se cuidaron de educar a un sobrino de ella, el que fuera Abogado Don Sebastián Manchado Suárez, cuyos descendientes acabarían vendiéndolo en el año 2.002 a la Asociación Orden del Cachorro Canario, la cual se encuentra hoy señalada con el número 6 de gobierno.
La mesa de trabajo que han utilizado todos los Presidentes de esta Asociación desde su adquisición hasta la fecha (Jaime LLinares Llabrés, José Cabrera Tadeo y José Juan Medina Silva) fue regalada por la familia Manchado y en ella figura una placa donde dice que era propiedad de Don Prudencio Morales Martínez de Escobar, Cofundador y primer Director de periódico local La Provincia en el año 1.911.
NOTA: Como reflejo externo de la Orden del Cachorro Canario a la que aspirábamos todos cuando se fundó hace 25 años, hemos intentado impulsar nuestra imagen bajo los símbolos de la unión y de la solidaridad, reflejado en el hecho de tener las puertas abiertas de nuestra Casa y filosofía estatutaria a la sociedad canaria. Sólo con la implicación de todos podremos seguir construyendo una Orden del Cachorro Canario cercana, eficaz y querida. Muchas cosas han cambiado, pero una permanece invariable, que es cumplir los objetivos marcados, cosa que haremos bien si contamos con la fuerza que nos proporciona el estar todos unidos y tener un sitio donde hacerlo, que es nuestra Casa.
Néstor Doreste Padilla