El pasado jueves día 23, la Orden del Cachorro Canario celebró la Ronda Musical de entrada del verano en el barrio marinero de San Cristóbal. El grupo, entre “cachorrúos” y simpatizantes, estuvo en esta ocasión acompañado por la Parranda Guacimara, que con frecuencia está siempre al lado de nuestra Asociación, y por numerosos vecinos del barrio.
El recorrido se inició en la zona del Castillo y, por la Avenida Marítima, siguió hasta la Asociación de Vecinos, haciendo antes una parada en la casa donde estuvo el taller del pintor Julio Viera, nacido en el barrio, donde se le ofreció un reconocimiento y se nos hizo entrega de una cuadro pintado por él en el que figura un hombre de campo tocado con el Cachorro Canario.
El presidente, Esteban Guerra, aprovechó ese momento para dirigirse a los presentes explicando el motivo de las Rondas Musicales que en cada entrada de una nueva estación, la Orden del Cachorro canario viene
celebrando desde su fundación hace 25 años.
En la pequeña y coqueta playa de la Puntilla, el grupo Canarii hizo una demostración de la ceremonia aborigen del Fuego y del Agua, que consiste en acercarse al mar y adentrarse en él ataviados con las ropas originales de nuestros antepasados, portando en las manos antorchas encendidas, para implorar lluvia y suerte en la nueva estación.
Al terminar el acto, los cachorrúos/as se unieron a los vecinos en un restaurante cercano para degustar unas sabrosísimas sardinas ofrecidas por ellos, junto con unas copas de un buenísimo vino blanco grancanario. Ahí se estuvo hasta bien entrada la noche con el comentario unánime de lo bien que ha estado esta iniciativa de salir a los barrios a llevar nuestra música y nuestras costumbres a la sociedad, tal como establecen nuestro Estatuto.
Una vez más, se ha culminado con éxito un esfuerzo más por recuperar el espíritu de la Orden del Cachorro Canario, ligándolo al ocio y al sano divertimento para el disfrute de todos sus Miembros Numerarios y simpatizantes.
Néstor Doreste Padilla