La Orden del Cachorro Canario entrega a Spar y dos grupos folclóricos sus galardones anuales de honor en el Paraninfo de la Universidad
En un Paraninfo con multitud de políticos de diverso signo político en plena campaña preelectoral, la Orden del Cachorro Canario entregó anoche sus honores a Spar Gran Canaria, la Agrupación Folclórica San Cristóbal y a Los Viejos de La Palma. Tres entidades que, a juicio de los cachorrúos, han luchado por el sentimiento de canariedad mediante la transmisión de la música, el deporte, el apoyo a la agricultura o la unión con América.
En un alarde de canariedad, de sentimiento por su tierra, la Orden del Cachorro Canario entregó ayer sus galardones anuales a tres organizaciones que, a juicio de esta entidad, han luchado por la defensa de las costumbres más tradicionales del Archipiélago. Spar Gran Canaria, la Agrupación Folclórica San Cristóbal y Los Viejos de La Palma se llevaron anoche el cachorro de honor sobre sus cabezas ante el escenario del Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), lugar donde transcurrió la velada.
El presidente de la Orden, Esteban Guerra de la Torre, tuvo que dar su discurso en diferido, grabado, pues estos días se encuentra «pachuchillo» tal y como señaló Tomás Vega Domínguez, secretario de la entidad. Guerra destacó el esfuerzo de los galardonados por «transmitir las costumbres y trabajar por nuestra tierra». Premiados a los que presentó su «admiración y agradecimiento». En su discurso calificó a las Islas como una tierra «noble, valiente y tolerante», entre otros atributos. Y, además, lanzó una consigna política en defensa del Estatuto de Autonomía y el REF al asegurar que no se debe permitir el «ninguneo» de estos.
A continuación, subió al escenario, con el cachorro sobre su cabeza, el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo. El edil no dudó en renombrar a la entidad veguetera como la «Real Academia de la Canariedad». El rector de la ULPGC, Rafael Robaina, también tuvo unas palabras para la entidad.
La ronda de galardonados comenzó entonces con la presentación de Spar Gran Canaria. La empresa comenzó su andadura en la Isla en 1986, año en el que se unieron varios pequeños empresarios del sector de la alimentación para crear una central de compras. Vega Domínguez elogió la capacidad de la cadena de supermercados de promover el deporte autóctono, en especial la vela latina y la lucha canaria. Además de apoyar a diferentes equipos deportivos femeninos, principalmente.
Con 38 empresas minoristas en su seno, el representante de Spar, ya con el cachorro sobre sus orejas, dio unos apuntes sobre la expansión de la cadena. No obstante, la empresa ya está presente en los 21 municipios de Gran Canaria y tiene más de 3.100 trabajadores. «En defensa de la sostenibilidad, el medio ambiente y los agricultores», señaló Guerra.
«Por saber transmitir la música de la otra orilla», apuntó el presidente de la Orden en referencia a Los Viejos de La Palma. Jesús Martín Fernández, actual director de la banda, entregó un ejemplar firmado de su último disco, Último Adiós al presidente de los cachorruos.
«Si perdemos la canariedad, ¿Qué somos?», se preguntó Martín. La asociación folclórica nació en Santa Cruz de La Palma en 1966 de la mano de la familia Fernández Castillo. Más de cinco décadas en las que han publicado nueve discos y un tiempo en el que no han sabido olvidar la música de «la otra orilla», tal y como recordó Vega Domínguez a la hora de presentarlos.
Los últimos en subir al escenario fueron los miembros de la Agrupación Folclórica San Cristóbal, quienes mandaron un saludo a Maruca, la veterana del grupo. La anciana, a sus 85 años, es la única que queda de aquellos vecinos de la capital que decidieron fundar la asociación en 1963 con la intención de «transmitir la danza y el canto de Canarias», tal y como realzó Vega Domínguez en la presentación.
Es más, los de San Cristóbal reciben el cachorro de honor en el 50 aniversario de su danza ante dos de los astronautas que lograron pisar la luna en el viaje del Apolo 11. Toda una hazaña.